EL POPULISMO PARA MIOPES
HÉCTOR
MANUEL FERNÁNDEZ TAPIA.

En México existe un debate sobre el populismo como forma de gobierno, ya que es un tema recurrente en las tertulias organizadas por los medios de comunicación, sin embargo, hay mucha desinformación al respecto. El centro de estos debates es el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador quien desde el 2006 ha sido catalogado como populista, chavista, socialista, pero, ¿en realidad lo es?
Para entender estos señalamientos hay que
analizarlos desde el punto de vista de la comunicación política y desde la discusión
académica. Por un lado hay un proceso de marketing político que desde 2006 busca asociar a Obrador con líderes populistas
latinoamericanos, estos mensajes se le atribuyen a un sector de la clase política y empresarial
ligado a la derecha mexicana que son partidarios de la economía de mercado,
como el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, el banquero Roberto
Hernández o el filántropo Claudio X.
González quienes buscan incidir en la intención del voto infundiendo temor en
grupos de la población que son fácilmente influenciables por los medios de
comunicación.
Por otra parte, existe un debate científico
sobre la definición del populismo como ideología política y sus alcances. Hay
que decir que el término es ambiguo, según la Real Academia de la Lengua
Española, se refiere a una “Tendencia política que pretende atraerse a las
clases populares.” Para la Ciencia Política el populismo ha tenido diferentes
acepciones a lo largo de la historia y se ha manifestado con versiones de
derecha, progresistas, conservadoras y de izquierda. En el siglo XIX, era
utilizado en Polonia para referirse a movimientos conservadores como “el
mesianismo” y “milenarismo”, en Rusia se les llamaba “Naródnik” (populista) a
los simpatizantes del movimiento revolucionario campesino entre 1860 y 1870, en
Estados Unidos se creó el Partido del Pueblo en 1892 también llamado
“populista”, el cual agrupaba a campesinos que no se sentían representados por
los partidos políticos existentes.[1]
En la actualidad hay un resurgimiento de los
movimientos populistas de ultraderecha en Europa y Estados Unidos los cuales
tienen en común la exaltación del nacionalismo , la xenofobia y el racismo, lo
cual se refleja en el éxito electoral de partidos como Alternativa por Alemania, el Partido de la Libertad de Austria o el
partido populista de derecha Ley y Justicia de Polonia, en Estados Unidos la
llegada de Donald Trump a la presidencia fue posible gracias a al discurso
populista con tintes racistas que logró atraer a trabajadores blancos con pocos
estudios, sectores conservadores, población rural y clases medias que han
perdido su empleo por la salida de empresas a países subdesarrollados.[3]
La segunda etapa se conoce como “Neopopulismo”,
que surge como respuesta a las políticas neoliberales adoptadas en la región a
finales de la década de los 70´s y principios de los 80´s, que suplantaron al
modelo económico de sustitución de importaciones por uno de libre mercado
impulsado por el Fondo Monetario Internacional como consecuencia de la crisis
de la deuda. A esta etapa pertenecen líderes como Hugo Chávez y Nicolás Maduro
en Venezuela, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, Evo Morales en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador y
Daniel Ortega en Nicaragua, los cuales centraron su discurso en políticas a
favor de las clases populares y clases medias y la redistribución de riqueza,
todo ello fomentando una relación cercana entre el líder y las masas. En este sentido el populismo latinoamericano
moderno, no es un movimiento ideológico, sino que se nutre de diversos
movimientos con pensamientos disímiles que buscan la emancipación de los
sectores empobrecidos y marginados por el neoliberalismo.[5]
Los actuales líderes populistas latinoamericanos,
tienen en común el uso de la demagogia para ganar la simpatía del “pueblo”, al
cual conciben como un ente homogéneo que agrupa a todas las clases sociales,
además gozan de un liderazgo carismático, se oponen a las ideologías, al
neoliberalismo, están a favor del reformismo, de la modernización económica y
de la paz.
En materia económica, el populismo en la región,
se caracteriza por el control estatal de la economía, gasto público mediante
financiamiento deficitario y baja inversión. Tal vez el país que mejor
representa a este modelo es Venezuela, para Rudiger
Dornbusch y Sebastián Edwards los efectos de la Macroeconomía del populismo se pueden
dividir en cuatro fases: FASE I: aumento del empleo, lo salarios y la producción;
FASE II: Hay una creciente demanda de bienes y servicios y escases de divisas;
FASE III: hay una escases generalizada, inflación y fuga de capitales; FASE IV:
hay un descenso del poder adquisitivo.[6]
En este punto hay que
preguntarnos, López Obrador ¿es populista? La respuesta es NÓ, la
propuesta de Obrador en política macroeconómica no es populista, incluso es un
tanto conservadora y se aleja de planteamientos como el aumento desmedido del
gasto público, restricciones al libre comercio, creación de nuevos impuestos o
la intervención del estado en actividades económicas, la principal preocupación de los economistas neoliberales es que con un
eventual gobierno del líder de MORENA, se regrese al modelo económico de Desarrollo Compartido y Alianza
para la Producción, que se aplicaron en
nuestro país de 1970 a 1982, el primero por Luis Echeverría y el segundo por
José López Portillo, lo que representaría un aumento del gasto público
financiado con deuda y expansión monetaria con la finalidad de ganar el apoyo
de las masas, lo que se traduciría en crisis económica como en el caso venezolano.
Esta afirmación no tiene ningún fundamento,
si analizamos el Proyecto de Nación 2018-2024 de Morena en materia macroeconómica
su propuesta se centra en optimizar el gasto público a través del combate a la
corrupción y al dispendio de la alta burocracia, así como coadyuvar a la
estabilidad macroeconómica a través de una recaudación eficiente, sin aumentar la
tasa impositiva, una política de cero endeudamiento y baja inflación,
aparejada a una estrategia de crecimiento para promover el empleo, todo ello con
pleno respeto a la autonomía del Banco de México. En materia de inversión
pública se establecerá un fondo mixto (público- privado) para proyectos de
infraestructura de gran escala.[7]
¿Si no es populista? ¿Qué es?, desde el punto
de vista de la Sociología Política de Max Weber, Obrador ejerce un “liderazgo carismático”
el cual tiene la característica de oponerse a la dominación legal y tradicional[8],
ese liderazgo carismático es el que le ha permitido tener una gran capacidad de
convocatoria para la conformación de su partido político MORENA, por otra parte,
es un político pragmático que cuenta con credibilidad por su hasta ahora incuestionable
honestidad, que ha sabido capitalizar el descontento social provocado por la corrupción
desmedida de los últimos gobiernos, así como por el aumento de la violencia, la
pérdida del poder adquisitivo, el aumento en el precio de los energéticos y la
canasta básica lo que se refleja en los altos índices de aceptación en diversos
estudios demoscópicos . Por otra parte, es un político reformista que no plantea
un cambio radical y abrupto del sistema, sino que está a favor del “gradualismo
político” que es una hipótesis que postula que el cambio social puede
lograrse mediante pequeñas trasformaciones y así se plantea en su “proyecto de nación.”
Ideológicamente
a MORENA se le puede ubicar como de centro izquierda, en su declaración de
principios se autodefine como un partido pacífico y democrático que busca la transformación
por la vía electoral y social, básicamente son socialdemócratas y están a favor
del estado de bienestar, este tipo de partidos, se caracterizan por el abandono de la lucha de
clases mediante la acción armada y se someten a la voluntad del elector, además
sus postulados no se centran en la emancipación del proletariado sino en
reivindicaciones, en donde el estado garantice derechos básicos como:
educación, seguridad social, empleo, reinserción de grupos marginados, el
combate a la desigualdad económica y social, entre otros.[9]
En México
existe un desencanto con la democracia, así lo demuestran mediciones como el informe
2017 de Latinobarómetro, en este estudio solo el 18% de los encuestados dijo sentirse muy satisfecho con la
democracia, además 9 de cada 10 mexicanos consideran que el gobierno
favorece a unos cuantos para su propio beneficio en lugar de amparar a la mayoría
de la población,[10] en este sentido lo que persiste
es la desconfianza en el gobierno y las instituciones. Este descontento es lo
que da sentido a las aspiraciones políticas de Obrador al presentarse como la única
opción de cambio ante la falta de resultados tangibles para grupos de población
insatisfechos con el modelo económico, la estrategia de seguridad y la política
social de los últimos gobiernos, es por ello que grupos conservadores han
tratado de hacer ver a obrador desde 2006 hasta nuestros días como chavista o socialista
lo cual resulta exagerado dado que no hay pruebas que sustenten esas afirmaciones,
más bien una eventual presidencia de obrador supondría una oportunidad de
regresar al estado de derecho, la paz, la justicia social y el bienestar para
la mayoría de la población.
[1] GARCIA JURADO, Roberto. Las raíces del populismo. Los
movimientos populistas del siglo XIX en Rusia y Estados Unidos. Argumentos
(Méx.) [online]. 2010, vol.23, n.63, pp.267-288. ISSN 0187-5795.
[2] HERMET GUY, (2003) El Populismo como concepto Revista
de Ciencia Política, vol. XXIII, núm. 1, 2003, pp. 5- 18 Pontificia Universidad
Católica de Chile Santiago, Chile.
[3] JOSÉ E. MOSQUERA. (17 de noviembre de 2016).
Globalización del Populismo y la Xenofobia. El mundo, pág. 7.
[4] DUSSEL, ENRIQUE (2007): Cinco tesis sobre el populismo
(págs. 1-19). México: UAM-Iztapalapa, 2007.
[5] Ibídem.
[6] DORNBUSCH, RUDIGER Y SEBASTIÁN EDWARDS. Macroeconomía
del populismo en la América Latina/comp. de Rudiger Dornbusch y Sebastián
Edwards ; trad. de Eduardo L. Suárez—México : FCE, 1992.
[7] MORENA. (2018). Proyecto de nación 2018-2024. 23 de
Abril de 2018, de MORENA Sitio web: https://lopezobrador.org.mx/temas/proyecto-de-nacion-2018-2024/
[8] MAX WEBER (1993), El político y el científico, Madrid: Alianza
Editorial.
[9] MORENA. (2018). DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS DE MORENA.
26 DE ABRIL DEL 2018, de MORENA Sitio web: https://lopezobrador.org.mx/wp-content/uploads/2013/02/Declaracion-de-Principios-MORENA.pdf
[10] LATINOBARÓMETRO. (2017). INFORME LATINOBARÓMETRO 2017.
26 de Abril del 2018, de LATINOBARÓMETRO Sitio web: http://www.latinobarometro.org/LATDocs/F00006433-InfLatinobarometro2017.pdf
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